Las proteínas se encuentran formadas por cadenas de aminoácidos, y se encargan de cumplir diferentes funciones en el organismo, de tipo estructural, de transporte y enzimáticas.
Los suplementos nutricionales basados en proteínas son uno de los más utilizados en el ámbito deportivo, debido a que se requiere de este nutriente para que se produzca la hipertrofia muscular y prevenir el catabolismo cuando son combinadas con el ejercicio físico.
Proveer al organismo de proteínas es fundamental para que se estimule la síntesis de proteínas musculares por parte de los músculos, y para asegurar la reparación del daño producido en los mismos producido por el ejercicio.
Algunos estudios han comprobado como el consumo de proteínas tras el ejercicio favorece la reposición de glucógeno muscular, además de contribuir a la formación de ATP (a velocidades menores que las ofrecidas por los carbohidratos).
Contenidos
- 0.1 Generalidades de las proteínas
- 0.2 Tipos de Suplementos de Proteínas
- 0.3 Cantidades Recomendadas de Proteína para Deportistas
- 0.4 Momento y Frecuencia de la Toma de Proteína
- 0.5 Influencia de la Suplementación con Proteína en la Composición Corporal
- 0.6 Suplementación con Proteína y Deportes de Resistencia
- 0.7 Ideas Finales y Evidencias Acerca de la Suplementación con Proteína
- 1 PROTEINA WHEY PROBIOTIC 2 KG
Generalidades de las proteínas
Las proteínas son polímeros de aminoácidos unidos por enlaces peptídicos. Una proteína puede contener varios cientos o miles de aminoácidos, y la disposición o secuencia de estos aminoácidos determina la estructura y la función de las diferentes proteínas.
Algunas son estructurales (como el colágeno del tejido conectivo o la queratina que se encuentra en pelo y uñas), otras son enzimas, hormonas…
Las proteínas son el constituyente principal de las células y son necesarias para el crecimiento, la reparación y la continua renovación de los tejidos corporales y esto determina su continua necesidad. Dentro de estos tejidos corporales se encuentran los músculos, siendo esenciales para su crecimiento y reparación tras el ejercicio físico.
Los aminoácidos de las proteínas
De los 20 aminoácidos que se combinan para formar las proteínas, algunos pueden ser sintetizados por el organismo, por lo que se denominan no esenciales:
- Alanina
- Arginina
- Ácido aspártico
- Asparagina
- Cisteína
- Ácido glutámico
- Glutamina
- Glicina
- Prolina
- Serina
- Tirosina
Hay otros, los denominados aminoácidos esenciales o indispensables, los cuales no pueden ser sintetizados por el organismo, por lo que tienen que ser aportados por los alimentos, por la dieta, condicionando su esencialidad. Estos son:
- Histidina
- Isoleucina
- Leucina
- Lisina
- Metionina
- Fenilalanina
- Treonina
- Triptófano
- Valina
Calidad de una proteína
Para valorar la utilidad de las proteínas de los alimentos para mantener y reparar los tejidos, y para llevar a cabo los procesos de crecimiento y formación de estructuras corporales se utiliza el término de “calidad de la proteína”, calidad que se estima utilizando diversas medidas experimentales.
Por ejemplo, el “valor biológico de la proteína” es la proporción de la proteína absorbida que es retenida y, por tanto, utilizada por el organismo. Otro parámetro utilizado es el “coeficiente de utilización neta de la proteína” que, a diferencia del anterior, sí tiene en cuenta la digestibilidad de la proteína, midiendo la proporción de la proteína consumida que es utilizada.
Durante la síntesis proteica deben estar presentes en las células todos los aminoácidos necesarios. Si falta alguno, la síntesis no se llevará a cabo. Por ello, si la proteína ingerida contiene todos los aminoácidos esenciales en las proporciones necesarias para el organismo, se dice que es de alto valor biológico, y que es completamente utilizable.
Por el contrario, si sólo tiene pequeñas cantidades de uno de ellos (lo que se llama el aminoácido limitante), será de menor calidad.
En general, las proteínas de los alimentos de origen animal tienen mayor valor biológico que las de procedencia vegetal porque su composición en aminoácidos es más parecida a las proteínas corporales.
La proteína del huevo y de la leche humana tienen un valor biológico entre 0.9 y 1 (eficacia del 90‐100%, por lo que se usan como proteínas de referencia, un concepto teórico para designar a la “proteína perfecta”).
El valor biológico de la proteína de carnes y pescados es de 0.75 y 0.8; en la proteína del trigo de 0.5 y en la de la gelatina de 0.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que, en dietas mixtas, debido al fenómeno de complementación/suplementación entre proteínas distintas, va a ocurrir lo siguiente: cuando dos alimentos que contienen proteínas con aminoácidos limitantes diferentes se consumen en la misma comida, el aminoácido de una proteína puede compensar la deficiencia de la otra, dando lugar a una proteína de alto valor biológico. Esto es algo que ocurre al complementar legumbres y cereales.
Tipos de Suplementos de Proteínas
A la hora de adquirir una proteína vamos a encontrar que pueden proceder de 2 fuentes: animales o vegetales.
Dentro de las de origen animal encontramos las procedentes de la clara de huevo, leche, carnes y pescados. Estas proteínas poseen todos los aminoácidos esenciales en la cantidad adecuada, por lo que su valor biológico es mayor.
Dentro de las de origen vegetal encontramos las procedentes de las legumbres, los cereales, las semillas y los frutos secos. La particularidad de estas proteínas vegetales es que van a tender a presentar algún aminoácido limitante, es decir, que algún aminoácido esté presente en cantidad insuficiente para poder aprovechar toda la proteína aportada.
La solución a esto es combinar diferentes proteínas vegetales para, de esta forma, obtener un aminograma completo.
Hablando de alimentos naturales, las mejores fuentes de proteína por las cuales se puede optar son aquellos que son bajos en grasa y su proteína es de elevado valor biológico, como es el caso de la clara de huevo, la carne magra de ternera, la carne de pollo, y los pescados. Como productos más procesados, encontramos el suero de leche y la caseína.
La absorción de la proteína vegetal se realiza de manera más lenta, a excepción de la leucina contenida en el arroz. En este sentido, se pueden emplear enzimas digestivas y probióticos para favorecer esta absorción.
A la hora de escoger un suplemento nutricional de proteína, se recomienda optar por las siguientes fuentes:
- Proteína de suero de leche o Whey Protein. El suero es el producto resultante de haber eliminado la grasa y la caseína de la leche. Este suero sigue conteniendo una gran cantidad de aminoácidos muy absorbibles por los músculos.
Se trata, por lo tanto, de un tipo de proteína de absorción rápida, y representa, aproximadamente, el 20% de las proteínas presentes en la leche.
Se puede adquirir en formato polvo, concentrado o aislado.
Entre sus cualidades destacan el hecho de favorecer una rápida recuperación del músculo tras el ejercicio intenso o de resistencia, y una elevada capacidad de síntesis en los músculos de manera que mejoran la masa magra y la fuerza.
A nivel de estudios existen diferentes resultados que afirman esta ganancia de masa magra, fuerza, y disminución de la fatiga; y otros que difieren en esta afirmación.
Un estudio realizado por Burke et al. en el cual se empleó suero de leche y creatina, observó que el grupo que ingería solo suelo de leche aumentó su fuerza de manera significativa.
Lands et al. en otro estudio llevado a cabo acerca de un producto laborado con suero de leche rico en cisteína, pudo observar una mejora del rendimiento.
Por último, Brown et al. comprobaron que se produjo un aumento de masa muscular magra en deportistas que utilizaban proteína de suero.
Otro de los efectos que se ha podido observar respecto al consumo de proteína de suero de leche es que favorecen el aumento de los depósitos de glucógeno]. Esto convierte a la proteína de suero en un producto adecuado para tomar después de los esfuerzos de larga duración.
- Proteínas extraídas de caseína. Son el 80% de la proteína que contiene la leche, el resto son las pertenecientes al suero. Se trata de un tipo de proteína que se degrada muy lentamente, ya son capaces de estar liberando aminoácidos en la sangre hasta 7 horas después de su ingesta. Entraría en la categoría de proteína lenta.
- Hidrolizados de proteína. Los hidrolizados de proteína son productos que se componen, principalmente, de dipéptidos y de tripéptidos, lo cual hace que se absorban de manera más rápida que el resto de productos de proteína.
Se ha podido comprobar también como este tipo de proteína es más efectiva reparando el daño muscular, y tiene más capacidad de reposición de glucógeno.
- Proteína obtenida de la soja. La soja es una leguminosa, por lo que en este caso nos encontramos ante una proteína vegetal. Dentro de este tipo de proteínas, la de soja es la que mayor valor biológico tiene.
Aporta todos los aminoácidos esenciales en una cantidad mayor que el resto de proteínas vegetales, presentando el único inconveniente que la cantidad de metionina es menor que en las proteínas animales.
La proteína de soja contiene menos leucina que la proteína de suero, pero es mucho más rica en arginina. Esto va a hacer que la proteína de soja sea un poco menos efectiva a la hora de reconstruir los músculos, pero aún en este caso, servirá para obtener resultados.
Resulta apropiada para veganos o intolerantes a la lactosa.
- Proteína obtenida del huevo. Los productos basados en proteína de huevo se obtienen a partir del secado y aislado de las proteínas de la clara de este alimento, aunque en algunas ocasiones también se emplea la yema.
El proceso de pasteurización de la clara del huevo es un proceso térmico de corta duración, a una temperatura muy elevada que permite eliminar los organismos microbiológicos sin afectar a la proteína.
La proteína de huevo estimula el crecimiento muscular y favorece en ellos la síntesis de proteínas. Se trata de un tipo de proteína que contiene una elevada cantidad de leucina, el cual es el principal aminoácido responsable de estimular la síntesis de proteína muscular después de las comidas.
La única fuente de proteína que contiene más leucina que el huevo es la proteína de suero de la leche. En términos de velocidad de digestión, estas dos proteínas ofrecen valores similares.
Como ventaja frente a la proteína Whey, la proteína de huevo está libre de lactosa, por lo que resultará el suplemento ideal para aquellas personas que presenten intolerancia a la misma, o su digestión les genere cierto malestar.
Cantidades Recomendadas de Proteína para Deportistas
A la hora de recomendar una cantidad diaria en concreto de proteína para una persona deportista, se deberán tener en cuenta ciertos factores, como la edad, el tipo de actividad física realizada, así como su intensidad, el estado de salud de la persona o el tipo de proteína que se va a consumir.
En una persona sedentaria, aportando un 8-10% del total de calorías diarias en forma de proteína basta para cubrir sus necesidades de aminoácidos.
Cuando hablamos de personas deportistas, estas necesidades diarias van a aumentar hasta prácticamente el doble, de manera que se alcanzará el 15-20% del total de kcal al día en forma de proteínas.
Para una dieta de 3000 kcal diarias, el 20% supone el tener que aportar 600 kcal. Si 1 gramo de proteína son 4 kcal, quiere decir que se deberá comer 150 gramos al día. Si dicha persona pesase 75 kilos, tendríamos que la cantidad de proteína diaria / kilo de peso corporal sería de 2 gramos.
El hecho de aportar parte de esta proteína en forma de suplemento va a suponer una ventaja en el sentido de que, si quisiésemos aportar toda esta cantidad de proteína en forma de alimento, nos veríamos obligados a aportar también otros nutrientes como la grasa, cosa que no va a ocurrir con los suplementos nutricionales.
Por lo tanto, en este sentido resultan más ventajosos cuando no exista la posibilidad de cuadrar los macronutrientes de la dieta diaria.
Los diferentes estudios llevados a cabo para determinar las cantidades necesaria de proteína al día, con el objetivo de mantener y aumentar la masa muscular ofrecen las siguientes conclusiones:
- En personas deportistas se sitúa entre los 1,2 y los 2,2 g por kilo de peso corporal al día. Según la ISSN (Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva), cuando se trate de deportes de resistencia, se deberá ubicar este valor en el extremo inferior; cuando se trate de actividades intermitentes se situará en el medio; y en el caso de deportes de fuerza y potencia se situará en la zona superior.
- En personas sedentarias se sitúa entre los 0,8 y 1 g por kilo de peso corporal al día.
La ingesta de 20 a 40 g de proteína de suero que contenga entre 10 y 12 gramos de aminoácidos esenciales cada 3 o 4 horas, va a favorecer la síntesis de proteína en los músculos, además de mejorar también su rendimiento como se ha comprobado en estudios. Esto supone el tener que ingerir en estas tomas entre 0,25 y 0,5 gramos por kilo de peso.
También ha quedado demostrado que tomar entre 9 y 15 gramos de aminoácidos esenciales (bien en forma libre, o bien en forma de suplemento de proteína), antes o después de los entrenamientos de resistencia, va a estimular la síntesis de proteínas en el músculo. Estos estudios también han comprobado que se obtiene mayor respuesta en el caso de los aminoácidos libres frente a las proteínas.
Un aspecto importante es que debería haber una relación de leucina, isoleucina y valina de 2-3/1/1.
Algo muy a tener en cuenta es que se produce un aumento de la síntesis de proteínas cuando además se ingieren hidratos de carbono, debido al efecto que genera la insulina. Tras los esfuerzos físicos intensos va a resultar recomendado tomar mezclas de hidratos de carbono y proteína sin grasas.
Un ejemplo es un batido de 40 gramos compuesto por 10 gramos de proteína de suero, 5 gramos de fructosa, 5 gramos de glucosa y 20 gramos de maltodextrina. El total es de 150 kcal con un aporte prácticamente nulo de grasa, cosa que no podríamos realizar ingiriendo alimentos sólidos.
En los diferentes estudios y análisis se ha podido comprobar que el hecho de realizar un aporte equilibrado de proteína en cada comida resulta más importante que la cantidad de proteína en sí ingerida al día. Esto quiere decir que va a resultar más efectivo tomar 120 gramos de proteína repartida en diferentes comidas, que tomas 150 gramos en una sola ingesta al día.
El Panel de Expertos de la Unión Europea para productos dietéticos, en declaraciones recientes, ha corroborado que existe una relación directa entre la ingesta de proteína al día y el aumento y mantenimiento de masa muscular, y que existe evidencia científica sólida.
A la hora de tomar proteína se puede hacer en forma líquida o sólida. Los alimentos completos en forma líquida tienen una digestión más rápida que los que tienen forma sólida .
Tras toda esta información a favor de los suplementos deportivos de proteína, se debe decir que pueden ser una buena ayuda en los programas de entrenamiento, siempre y cuando se esté siguiendo una dieta equilibrada y adecuada. No se puede pretender corregir una mala alimentación o aumentar el rendimiento deportivo a base de aumentar la ingesta de suplementos de proteína.
Momento y Frecuencia de la Toma de Proteína
La toma de proteína o aminoácidos esenciales antes, durante y después de los entrenamientos va a maximizar la recuperación de las fibras musculares, mejorar las adaptaciones del músculo relacionadas con la fuerza y la hipertrofia, y mejorará la síntesis de proteína ya que aumenta la sensibilidad del músculo a la ingesta de proteína en estos momentos.
A la hora de ingerir la proteína, esta debe estar distribuida en diferentes tomas a lo largo del día, ya que de esta forma se maximiza la síntesis en los músculos.
Tomas de entre 0,25 y 0,5 g/kg de peso (lo que supone entre 20 y 40 g) cada 3 o 4 horas es el protocolo que mejores resultados ha mostrado respecto a síntesis, composición corporal y rendimiento deportivo. Otros estudios apuntan que se debe ingerir entre 0,3 y 0,5 gramos por kilo de peso corporal de proteína 3 o 4 veces al día . En ambos casos el resultante al final del día es similar, pero queda patente la necesidad de repartir esta ingesta a lo largo del día.
Otro aspecto que se está estudiando es el efecto que tiene realizar una ingesta de proteína antes del sueño. En algunos estudios se ha observado que la toma de proteínas media hora de dormir y 2 horas después de la cena acelera la recuperación de los músculos, aumenta la síntesis proteica, estimula el metabolismo, y se obtienen ganancias de fuerza y masa muscular magra.
En tanto avanzan las investigaciones acerca del momento más favorable para obtener los beneficios de la ingesta de proteína, la recomendación que más consenso tiene en la actualidad es hacer una ingesta rica en este nutriente antes y después de los entrenamientos.
Controversia acerca de la seguridad de los suplementos de proteína
Uno de las ideas que prevalece entre la población general es que los suplementos de proteína son dañinos para el organismo, y en especial para el hígado y los riñones.
Las investigaciones realizadas hasta el momento han comprobado como la suplementación con proteína, realizada dentro de unos límites razonables, es una práctica segura y libre de efectos perjudiciales. Tampoco se ha llegado a datos concluyentes acerca de cuál es el límite superior seguro, a partir del cual puede empezar a resulta perjudicial este tipo de suplementos.
Cuando se consumen más proteínas de las que el organismo necesita para crear o mantener músculo, van a ser empleadas como energía. Esto presenta ciertos inconvenientes frente a otras fuentes de energía como son los carbohidratos y las grasas:
- Su combustión es más costosa.
- Se generan residuos, como el amoniaco, que pueden llegar a ser perjudiciales para el organismo.
La idea principal que ha creado la mala imagen generalizada de los suplementos proteicos ha sido la creencia de que el exceso de este tipo de productos afecta al riñón, provocando un aumento de la presión glomerular y, derivado de ello, una enfermedad renal crónica. Sin embargo, hasta el momento ningún estudio ha podido comprobar que esto sea cierto.
Las suplementaciones proteicas recomendadas para las personas deportistas, de hasta 2,2 g/kg de peso al día, no van a implicar ningún riesgo para el organismo (a excepción de casos muy particulares relacionados con enfermedades o problemas similares).
La suplementación con cantidades superiores, comprendidas entre los 3,4 y 4,4 g/kg de peso corporal durante meses, tampoco ha mostrado efectos negativos en el hígado y riñones. Tan solo se debe evitar las elevadas ingestas en personas que padezcan insuficiencia renal o hepática.
Influencia de la Suplementación con Proteína en la Composición Corporal
Hasta la fecha contamos con multitud de estudios que han podido comprobar como los suplementos basados en proteína permiten mejorar la composición corporal y el rendimiento en la práctica deportiva. Esto se debe a que favorecen la ganancia de masa magra, es decir, libre de grasa, si se combina con un entrenamiento adecuado de fuerza o resistencia. También existen estudios que difieren en esta idea.
No existen evidencias de que los consumos de proteínas en cantidad superior a los 3g/kg de peso corporal produzcan una mejora del rendimiento. Sin embargo, sí que pueden tener influencia positiva a la hora de mejorar la composición corporal de las personas que practiquen deportes de resistencia, al favorecer la pérdida de grasa.
Según la ISSN, la suplementación con cantidades algo elevadas de proteína, junto a una dieta baja en calorías en personas que practican deportes de resistencia, va a aumentar la pérdida de grasa y permitirá modificar la composición corporal.
Suplementación con proteína y aumento de fuerza muscular
A la hora de poder valorar el efecto que tienen los suplementos de proteína, van a entrar en juego diferentes variables, como el estado de forma del deportista, la planificación del entrenamiento que esté siguiendo, la duración de esta programación, el sexo de la persona, la dieta seguida, la cantidad de proteína aportada, el momento en el cual se toma, y la calidad de estas proteínas. Ante tal cantidad de factores, los resultados obtenidos son de una variedad muy grande y, en algunos casos, contradictorios.
Tomar suplementos de proteína, de aminoácidos, o ambos a la vez puede llegar a mejorar la repuesta ofrecida por el músculo a los entrenamientos de fuerza. Esto hará que se produzcan ganancias en la masa muscular magra, en la fuerza, y en la síntesis de proteína. Esto lleva aparejado la disminución de la pérdida de masa muscular.
Tras los ejercicios de fuerza, la síntesis proteica en los músculos aumenta con pequeños aportes de proteína, de entre 5 y 10 gramos. Esta síntesis es aún mayor cuando los aportes se elevan hasta los 20 gramos. Cuando se sobrepasa esta cantidad se genera una mayor cantidad de urea y un aumento de la oxidación de aminoácidos.
Las conclusiones actuales, aunque no sean del todo concluyentes, apuntan hacia que la ingesta de suplementos de proteína, acompañados de una dieta adecuada al tipo de entrenamiento seguido, va a incrementar la fuerza muscular con mayor probabilidad cuando se emplean dosis mayores a los 2 g/kg de masa corporal al día.
Suplementación con Proteína y Deportes de Resistencia
Los estudios efectuados respecto a la mejora del rendimiento deportivo, y el consumo de proteína en deportes de resistencia, han mostrado que puede producirse un ligero aumento de este rendimiento al tomar durante varios días o semanas, suplementos de proteína poco antes, durante o poco después de las sesiones de entrenamiento. Estas ingestas se deben acompañar de la cantidad de carbohidratos adecuada.
Los estudios llevados a cabo por investigadores, organismos científicos, así como consideraciones de la propia ISSN, indican que la suplementación con proteína junto al ejercicio agudo e intenso de resistencia, va a estimular la síntesis de proteína muscular y favorecer el aumento de músculo, así como aumentar la fuerza cuando esta ingesta se hace antes o después del ejercicio. También reduce la fatiga y acelera la recuperación.
Respecto a estos efectos, no se han observado mejoras comparando una ingesta de 3 g/kg de peso corporal al día, frente a tomar 1,5 g/kg peso corporal en deportes de resistencia.
Añadir proteína a las bebidas o geles de carbohidratos durante o después de un entrenamiento de resistencia muy intenso, va a reducir o eliminar los marcadores de daño muscular en las 12-24 horas posteriores al ejercicio. Esta cantidad deberá ser de 0,25 g/kg y hora de entrenamiento. También parece ser que reduce el dolor muscular, aunque no se trata de un efecto sobre el que exista consenso actualmente.
Las pocas investigaciones realizadas acerca de la cantidad adecuada de proteína para deportes intermitentes, como el fútbol o el tenis, apuntan a un consumo encuadrado en el rango medio de los expuestos hasta el momento, es decir, en torno a los 1,7 g/kg de peso corporal al día.
Ideas Finales y Evidencias Acerca de la Suplementación con Proteína
Las proteínas son un nutriente imprescindible, ya que cumplen funciones tan importantes y vitales como:
- Regular procesos orgánicos.
- Servir de estructura.
- Actuar como enzimas.
- Favorecer la síntesis de las mismas en los músculos.
- Servir como fuente de energía.
- Intervenir en el proceso de reposición del glucógeno muscular.
- Ayudan a preservar el buen estado del sistema inmunitario.
Las proteínas de los alimentos son diferentes en su composición de aminoácidos, en su velocidad de digestión y en su velocidad de absorción. Las que se recomiendan para personas deportistas son las que provienen del suero de la leche, de la caseína, de la soja o del huevo, al ser las de mayor calidad.
Algo absolutamente fundamental es seguir una dieta adecuada al objetivo perseguido y al tipo de actividad física realizada. Los suplementos de proteína son una buena opción para complementar estas dietas y, así, obtener un aporte proteico limpio de otros nutrientes y muy ajustado.
La cantidad recomendada al día de proteína es de entre 1,2 y 2,2 g/kg de peso para deportistas. Los consumos mayores no van a suponer beneficio alguno, excepto en situaciones o fases concretas de algunas actividades deportivas, como dietas hipocalóricas en las que se desea conservar la mayor cantidad de masa muscular posible.
La eficacia de las proteínas y de los aminoácidos es mayor cuando se ingieren justo antes, durante, o justo después de la actividad física. Las tomas se deberían repartir a lo largo del día cada 3 o 4 horas.
Se ha comprobado que es seguro consumir hasta 2,2 g/kg de peso al día de proteína, y que no va a afectar al hígado o a los riñones. Todavía no se conoce el límite máximo diario seguro, pero esta cantidad indicada resulta más que suficiente para obtener resultados excelentes.
Sin embargo, no se debe abusar de este tipo de suplementos por parte de personas que sufren insuficiencia hepática o renal.
Cuando se toma la cantidad y tipo de hidratos de carbono adecuada, el efecto de las proteínas mejora en relación con la composición corporal, la fuerza, la resistencia y la reposición de glucógeno en los músculos.
El hecho de tomar suplementos de proteína puede beneficiar en todos los deportes. La cantidad adecuada será función del resto de la dieta seguida, y de las necesidades del deportista.
Evidencias de consenso respecto a las proteínas
Las evidencias de consenso de grado A en relación con las proteínas y la mejora del rendimiento deportivo son las siguientes:
- Existe una relación directa entre la ingesta de proteínas en la dieta diaria y la ganancia y mantenimiento de masa muscular.
- Las proteínas del suero de la leche tienen carácter anabólico.
- Las proteínas Whey aumentan el tamaño de los depósitos de glucógeno muscular. Esto hace que cumplan un importante papel después de los esfuerzos de larga duración.
La proteínas son los nutrientes que aumentan nuestra masa muscular y tonifican los cuerpos, aquí un ejemplo de la proteína como suplemento deportivo.
PROTEINA WHEY PROBIOTIC 2 KG
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